CUBA SEGUIRÁ EXIGIENDO LIBERTAD DE LOS CINCO

diciembre 9, 2009

Un tribunal de Miami rebajó este martes a 30 años la condena que pesaba contra Ramón Labañino, a quien habían sentenciado a cadena perpetua más 18 años.
Este, como dijo Gloria La Riva, es un día importante, pero no significa que termine la lucha, afirmó en la Mesa Redonda el presidente de la Asamblea Nacional, Ricardo Alarcón.
El titular del parlamento cubano recordó que este proceso se inició desde que el año pasado la Corte de Apelaciones de Atlanta ratificó la culpabilidad de los Cinco, aunque reconoció que los castigos eran incorrectos.
Después, el Tribunal Supremo de Estados Unidos se negó a revisar el caso y así quedó en pie lo dispuesto en Atlanta.
Alarcón señaló que ya no es sólo la defensa la que dice que hubo errores e injusticia en el caso, sino que también lo reconoce el gobierno norteamericano actual, cuando la Fiscalía negocia con los defensores para rebajar las condenas.

DIECISIETE AÑOS Y NUEVE MESES PARA FERNANDO.

El Tribunal Federal de Miami aceptó reducir la condena a Fernando González Llord de 19 años a 213 meses, es decir, 17 años y 9 meses, informó Ricardo Alarcón en la Mesa Redonda.
El titular del Parlamento cubano dio lectura a una declaración emitida por Fernando, Ramón y Antonio en la que criticaron la arbitraria exclusión de Gerardo Hernández del proceso de resentencia, que consideran la principal injusticia del proceso.
Afirmaron que a pesar de las propuestas de negociación por el gobierno estadounidense a cambio de sentencias más benévolas, no cedieron ni un ápice en sus principios, decoro y honor.
Tras reconocer la labor del equipo de la Defensa y la solidaridad internacional, Fernando, Ramón y Antonio subrayaron en su declaración que se confirmó el carácter político del caso, que la injusticia continúa y que continuarán firmes hasta la victoria final.

LO SABÍAN TODO.

Un reciente reportaje del Canal Cuatro del Sur de La Florida, afiliado a CBS, reveló que el gobierno de Estados Unidos sabía de las provocaciones con avionetas de la organización terrorista Hermanos al Rescate y no hizo nada por impedirlas.
En la Mesa Redonda, el periodista Reynaldo Taladrid comentó esas revelaciones que abren serias dudas sobre la actuación de la administración Clinton.
El reportaje incluye entrevistas a personas vinculadas en ese entonces al gobierno norteamericano como Richard Nuccio, asesor presidencial sobre Cuba y al oficial de la CIA, Brian Latell, quienes reconocieron la displicencia gubernamental.
El presidente del Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, afirmó que el gobierno de Estados Unidos se había comprometido a evitar esos vuelos pero no hizo nada.
Alarcón pidió a los periodistas norteamericanos presionar para que muchos otros documentos, hoy secretos, sean revelados al mundo.

Ver también:

EE.UU pudo evitar derribo de avionetas


LA CIA ATACÓ BARCO CON ÓMNIBUS BRITÁNICOS PARA CUBA

octubre 27, 2008

Omnibus Leyland adquiridos por Cuba fueron blanco de un sabotaje de la CIA

Omnibus Leyland adquiridos por Cuba fueron blanco de un sabotaje de la CIA

Londres, 26 oct (PL) La Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos fue responsable de un atentado sufrido por un barco que transportaba ómnibus británicos hacia Cuba en 1964, revela hoy el diario The Observer y del que se hacen eco otros periódicos.
En un artículo titulado “La CIA acusada de sabotaje en el (río) Támesis”, el periódico precisa que se trata de una embarcación de la entonces República Democrática Alemana (RDA) con un cargamento de 42 ómnibus Leyland ingleses destinados a la isla caribeña.
El estudio recoge declaraciones de distintas personas envueltas en aquel suceso, cuando la nave MV Magdeburg fue embestida por otra de bandera japonesa -Yamashiro Maru- en plena vía fluvial luego de salir del muelle de Dagenham.
Cerca de las dos de la madrugada, el buque nipón se abalanzó sobre la banda de estribor del Magdeburg a más de 10 nudos de velocidad, perforó su línea de flotación y lo empujó a lo largo del río, hecho que finalmente quedó registrado como un accidente.
No obstante, el historiador John McGarry, citado por The Observer, aseguró que Gordon Greenfield, el piloto inglés que gobernaba el barco atacado, consideró que la nave japonesa violó la ley internacional y emitió señales engañosas.
Para McGarry lo ocurrido constituyó un crimen, indica el diario.
El periódico recuerda que en 1975 los reporteros Jack Anderson y Les Whitten, del diario The Washington Post, denunciaron que órganos de inteligencia de Gran Bretaña interfirieron las comunicaciones de oficinas cubanas en Londres para entregar a la CIA información sobre la embarcación de la RDA.
Y eso ocurrió a pesar de que primeros ministros británicos como Alec Douglas Home y Harold Wilson apoyaron el acuerdo de exportación concertado con Cuba por el vendedor de la Leyland Donald Stokes, agrega la publicación.
The Observer revela, además, que en 1962 el mercante inglés Newlane fue tiroteado cuando transportaba un cargamento de azúcar cubana y que ese mismo año la CIA envenenó más de 14 mil paquetes de tabacos (habanos) de Cuba a bordo del barco Streatham Hill en Puerto Rico.

Historiador cree que la CIA saboteó una carga de autobuses para Cuba en 1964

Londres, 26 oct (EFE).- Un historiador naval cree que un barco de carga que llevaba 42 autobuses británicos para Cuba fue embestido en el río Támesis en 1964 en un complot de la CIA para hacer cumplir el embargo de EEUU, señala hoy el dominical «The Observer».
Según el periódico, el historiador John McGarry ha hallado unos documentos que apoyan las sospechas de algunos académicos en el sentido de que el carguero, el «MV Magdeburg», de Alemania del Este, fue saboteado a petición de los servicios secretos de EEUU.
El «MV Magdeburg» había partido del puerto de Dagenham, al este del Támesis, en una fría y nubosa noche de octubre de 1964 con 42 autobuses Leyland con destino a Cuba, una exportación que había sido aprobada por los primeros ministros Alec Douglas-Home (conservador, 1963-64) y Harold Wilson (laborista, 1964-70 y 1974-76).
«The Observer» resalta que Leyland Motors optó por un barco de la antigua Alemania del Este ante la amenaza de EEUU de que pondría en una lista negra a cualquier armador que violara el «bloqueo de transporte» impuesto en los años sesenta.
Al navegar por el Támesis, el «MV Magdeburg» fue embestido de noche por el barco japonés «Yamashiro Maru», pero ninguna persona murió y nadie tuvo que responder por lo ocurrido, señala el artículo del «Observer», titulado «La CIA acusada de sabotaje en el Támesis».
«Fue un accidente», dijo en su día Keith Roms, a cargo de una embarcación remolcadora que trabajaba esa noche en el Támesis.
Sin embargo, John McGarry ha encontrado en los archivos marítimos de la antigua República Democrática Alemana las pruebas aportadas por el capitán británico del «MV Magdeburg», Gordon Greenfield.
Según Greenfield, el barco japonés violó el derecho internacional al navegar en la dirección contraria y dar señales engañosas.
Al ser localizado ahora, 44 años después del aparente accidente, Greenfield dijo que la visibilidad era buena a pesar de la niebla y que los dos barcos podían verse claramente, agrega el dominical.
El director de la Nueva Fundación de Seguridad de Berlín, Harold Elletson, señaló al diario: «Sería ingenuo pensar que la CIA no se atrevería a hundir un barco de la Alemania del este en un estuario vital de un aliado de la OTAN. Estaban presionados para obtener resultados puesto que tenían un gran presupuesto para sabotaje».
Anthony Glees, profesor de estudios de espionaje de la Universidad de Buckingham, dijo: «El que fuese un hundimiento deliberado no suena totalmente inverosímil»

Para el post se emplearon reportes de las agencias PL y EFE


AGENCIA CENTRAL DE INTELIGENCIA DE ESTADOS UNIDOS PATROCINA A BIBLIOTECARIOS INDEPENDIENTES CUBANOS

julio 31, 2008

Robert Kent, dueño de la organización «Friends of Cuban Libraries», estará presente en la ciudad de Quebec, en el Congreso mundial de los bibliotecarios para seguir calumniando a Cuba. Esta vez, sin embargo, este colaborador activo de la CIA tiene un serio problema: su viejo amigo Frank Calzon, el dueño del Center for a Free Cuba que financia sus actividades, está investigado por el Congreso por un gigantesco fraude ocurrido a costa de la USAID.
El importante evento, organizado por la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios (IFLA) se iniciará este 10 de agosto y reunirá a más de 4 000 bibliotecarios del mundo entero en esta ciudad canadiense.
Hace ya casi una década que Kent se dedica a la misión que le encargó personalmente Calzón: denigrar a los bibliotecarios cubanos legítimos de la red nacional de bibliotecas, al estimular a una reducida red de seudo «bibliotecarios» cubanos que creó la Sección de Intereses de EE.UU. (SINA) en La Habana con unos informantes remunerados.
El plan entra en la estrategia diseñada por la USAID en su Programa Cuba para desestabilizar, a golpe de decenas de millones de dólares, a la Revolución cubana.
En el marco de este proyecto, Calzón ha gastado unas decenas de miles de dólares… pero investigaciones recientes del General Accountability Office (GAO) han descubierto en sus cuentas unos huecos financieros vertiginosos entre las pretendidas «operaciones» realizadas por su staff mercenario en suelo cubano.
Los señalamientos del GAO a Calzón y varios otros delincuentes que viven del cuento anticubano fueron tales que hace unos meses, la crisis en la USAID provocó la salida del funcionario corrupto Adolfo Franco que regaba millones desde hace años a favor de capos de la mafia cubano [norte] americana.
Franco se refugió en la organización de la campaña del candidato republicano a la presidencia John McCain quien es (¡que casualidad!) también Jefe del International Republican Institute (IRI), beneficiario de las bondades de la USAID.
En abril último, el propio Calzón confesó cómo Felipe Sixto, su brazo derecho durante años en el Center for a Free Cuba, se había robado medio millón de dólares en el curso de sus tres años en esta dependencia de la Compañía.
Hace unos días, el representante Howard Berman, demócrata por California quien dirige la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja estadounidense, alarmado por las revelaciones del GAO, ordenó la congelación de los fondos del Center for a Free Cuba «como respuesta al desfalco de $500,000 en el Center for a Free Cuba», según los términos de la prensa norteamericana.
Al tomar la medida, el político norteamericano reconoció como desde años la mafia cubano [norte] americana desvía de manera escandalosa los fondos destinados a las campañas anexionistas que el gobierno norteamericano pretende desarrollar en Cuba.
El Congreso fue entonces llegó a congelar la totalidad de los $45 millones asignados en el 2008 al programa Cuba de la Agencia Internacional para el Desarrollo (USAID)… para luego aceptar las promesas de la Casa Blanca, del Departamento de Estado y de la USAID de investigar a fondo esta enorme sistema de desviación de fondos federales, promovida desde décadas por los Diaz-Balart y Ilena Ros-Lehtinen, congresistas cubanoamericanos afiliados a la mafia de Miami.
Sin embargo, el subsidio a Calzón quedó congelado por su envergadura.
Se ignora hasta ahora hasta qué punto Kent puso la mano en la masa, pero es probable que el neoyorquino pronto tendrá que justificar ante una auditoría cada centavo que se gastó, desde hace casi diez años, en sus aventuras anticubanas que lo llevaron alrededor del mundo, por la voluntad de Calzón, su amigo intimo.
UN BIBLIOTECARIO CON RADIOTRANSMISOR Y RELOJ GPS
En febrero de 1999, la «disidente» cubana Aleida Godínez recibió la visita de Kent que se presentó bajo una falsa identidad. Dijo que era bibliotecario en Nueva York, y que venía a nombre de Calzón, ya conocido como un veterano agente de la Agencia Central de Inteligencia.
La visita de Kent tenía dos objetivos: subcontratar a Godínez por cuenta de Calzón para investigar temas sensibles de la economía cubana e instarla a fotografiar el lugar de residencia del Vicepresidente del Consejo de Estado, Carlos Lage Dávila, un apartamento de un céntrico barrio de La Habana. Un operativo claramente de espionaje.
Kent no llevaba libro alguno. Llegó con una cámara, un radio o­nda corta, un transmisor y receptor de 10-bandas, y un reloj marca Cassio con GPS y mucho dinero en efectivo.
El norteamericano fue detenido a su salida del país y expulsado por espionaje.
Este James Bond de pacotilla ignoraba que Aleida Godinez era agente de la Seguridad del Estado, donde se la conocía como la agente Vilma.
UN MILLONARIO MECANISMO DE PROPAGANDA
Estados Unidos se gasta anualmente decenas de millones de dólares del dinero de los contribuyentes para atacar a Cuba.
La organización de Kent, «Friends of Cuban Libraries», es otro más de estos «comités de sofá», cuya entera membresía cabe en un solo asiento, conformados según los planes del centro CIA de Langley.
El gobierno de Bush, que arruina al país con una guerra sanguinaria en Iraq, que autorizó la tortura en el campo de concentración de Guantánamo y que abandonó a la población negra de la Nueva Orleáns, es este mismo que pretende enseñar el respeto de los derechos humanos en Cuba mediante un millonario mecanismo de propaganda.
En el anterior congreso mundial de bibliotecarios de Oslo, en Noruega, la ofensiva de Robert Kent, se había convertido en una espectacular derrota. Abandonado por sus últimos reclutas de Europa del Este, se había quedado excluido de los pódium.
En el siguiente congreso de Seúl, en Corea, a Kent el tiro le salió por la culata. Mientras la resolución que logró introducir a fuerza de maquinaciones ni pudo ser presentada, por su total irregularidad, el evento sirvió a los bibliotecarios de Cuba para reforzar notablemente sus relaciones con otras naciones.
Unas semanas después, el gobierno de Bush en otro inútil esfuerzo para desprestigiar a Cuba, introdujo de conferencista en el congreso nacional de los bibliotecarios norteamericanos, a Madeleine Albright, el halcón desplumado de la era Clinton que había sido recuperado del basurero para la guerra sucia contra la Isla.
En el Congreso mundial de bibliotecarios que se abre en Québec, Kent llegará con su pantalón estrujado y su inseparable maletín de lona verde, para realizar su trabajo de agente en los pasillos del Centro de Congreso, en esta operación de desinformación orientada por el Departamento de Estado de Bush. Es probable que se haga acompañar de uno de los asalariados cubanos del Departamento de Estado, generalmente asimilados a los grupos más violentos que tolera el aparato judicial de Bush en el Sur de la Florida.
Reivindicará apoyos como los de ex «disidentes» de Europa del Este que reclutó por ser, sin excepción, vinculados a la inteligencia norteamericana, o de organizaciones como Reporteros sin Fronteras, del mercenario francés Robert Ménard, jefe de la llamada «ONG» Reporteros sin Fronteras que reconoce, por no tener otro remedio, recibir financiamiento… del propio Center for a Free Cuba de Frank Calzón.
Sin embargo, lo esperan en la histórica ciudad que fue cuna de la Nueva Francia, los militantes de la solidaridad con Cuba y numerosos bibliotecarios amigos de Cuba que ya se cansaron de oír, en otras oportunidades, la retórica desgastada de Kent, copiada del usual discurso de la extrema derecha norteamericana acerca de Cuba y del socialismo.
Por: Jean-Guy Allard de Grupo Cuba Coraje
Tomado de: kaosenlared.net


INÉDITA OPERACIÓN DE LA CIA EN CHILE

julio 7, 2008

En Chile están ocurriendo cosas tan extrañas como una fallida operación secreta de la CIA para secuestrar en Iquique a un ciudadano libanés supuestamente vinculado a Hezbollah. Esta historia, revelada por el diario de gobierno La Nación, no tuvo ninguna repercusión. Nadie preguntó quién autorizó esas operaciones extranjeras que suponen el ingreso de armas, equipos de espionaje y efectivos que en cualquier país ameritarían una autorización del Congreso Nacional.
La historia de espionaje CIA, relatada por Luis Narváez y Javier Rebolledo en el diario La Nación [1] del domingo 8 de junio, ocurrió en 2002, bajo el gobierno de Ricardo Lagos, pero salió a la luz en un informe reciente del departamento de Estado.
Bajo el título «El frustrado secuestro de la CIA», el diario asegura que en marzo pasado, un informe del Departamento de Estado norteamericano confirmó un episodio hasta hoy desconocido de la guerra de Bush contra el terrorismo islámico.

Historia completa AQUÍ